Quizás el error radique en que tardo 3 segundos en tomarme el café y 4 minutos en acabarme una copa. Quizás todo venga del hecho de que no sé beber a sorbos, que no puedo tener un vaso delante sin evitar llevármelo a la boca por inercia hasta verlo vacío. Lo mismo podríamos aplicarlo a un trozo de pastel o un helado. O un beso, porque nunca he soportado un beso corto, no sé darlos así.
Será que no soporto la espera, que yo quiero las cosas y las quiero ya.
Quizás sea eso, que no sé saborear.
Creo que nunca acabé de entender aquello de "despacito y con buena letra".
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